Hidroxiapatita y esmalte artificial
Los dientes están formados principalmente por el mineral hidroxiapatita, una de las sustancias más duras del cuerpo humano. Esta aporta dureza y resistencia al esmalte dental, permitiendo así proteger los dientes de los ácidos y las bacterias. La hidroxiapatita resulta, por lo tanto, esencial para unos dientes fuertes y sanos. Sin embargo, este mineral se desgasta con el tiempo y no puede ser restaurado por el cuerpo humano. Para mantener unos dientes sanos, la hidroxiapatita biomimética -más conocida como esmalte artificial- se adhiere a los dientes mediante el uso diario de productos Bioniq®.
Este artículo expone por qué la hidroxiapatita es importante para la salud bucodental y cómo la biónica y la biomimética pueden aprovecharse también para «reconstruir» dientes incluso muy dañados.
¿Qué es la hidroxiapatita?
La hidroxiapatita es un mineral de la familia de los fosfatos cálcicos que se caracteriza por una dureza extremadamente elevada. Se trata de una sustancia que se encuentra de forma natural en nuestros huesos y dientes. Mientras que los huesos están formados por un 40 % de hidroxiapatita, la concentración en los dientes es mucho mayor. En la estructura dental, este mineral conforma alrededor del 70 % de la dentina interna. De hecho, el esmalte exterior está formado por un 97 % de hidroxiapatita, siendo así la sustancia más dura del cuerpo humano.
En resumen, se trata de una sustancia muy potente. No obstante, la hidroxiapatita del esmalte se desgasta de forma natural con el tiempo y el cuerpo humano no tiene capacidad para reproducirla.
¿Qué daña la hidroxiapatita?
Aunque la apatita es un mineral muy resistente, no resulta inmune al desgaste: A lo largo de la vida, el esmalte se desgasta como consecuencia de la masticación diaria. En un entorno ácido con un pH inferior a 5,5, la hidroxiapatita también se disuelve lentamente separándose del esmalte. Las bacterias presentes de forma natural en nuestro microbioma oral descomponen el azúcar, produciendo ácidos.
Además, los alimentos ácidos pueden agudizar este efecto. Los ácidos presentes en los zumos de frutas o los aditivos de las bebidas con gas, o el ácido fosfórico, también ocasionan daños en los compuestos cristalinos del esmalte.
Los irritantes mecánicos pueden ocasionar signos de desgaste: concretamente, el esmalte de las superficies masticatorias (de los dientes opuestos) se desgasta poco a poco a consecuencia del rechinar de dientes. Un cepillado agresivo o el uso de cepillos dentales con cerdas duras también pueden llegar a dañar el esmalte y prácticamente eliminarlo.
¿Por qué es importante la hidroxiapatita?
La capa más externa de los dientes, el esmalte, tiene una concentración extremadamente alta de un 97 % de hidroxiapatita. El esmalte protege las capas subyacentes impidiendo el paso de las bacterias, que pueden causar enfermedades bucodentales como la caries y provocar la muerte del diente.
También sella los pequeños canales nerviosos (túbulos dentinarios), protegiéndolos de influencias externas. Los dientes sensibles que reaccionan con dolor al frío, al calor o al consumo de alimentos dulces o ácidos pueden constituir un signo de dentina expuesta y de pérdida de hidroxiapatita.
Además, esta sustancia también tiene un efecto cosmético. La hidroxiapatita es blanca. Su alta concentración en el esmalte dental, se traduce en unos dientes de aspecto más blanco. Por supuesto, la dentina subyacente también se compone de alrededor del 70 % de hidroxiapatita, pero en comparación se antoja más amarilla. Así, un esmalte y una hidroxiapatita intactos son la clave de unos dientes naturalmente blancos.
¿Es posible detener el desgaste natural del esmalte? Lamentablemente, el organismo no es capaz de fabricar esta sustancia por sí mismo. Sin embargo, la ciencia ha encontrado la forma de recrear la hidroxiapatita en el laboratorio e incorporarla a los productos de cuidado bucal. ¡Olvídese del desgaste del esmalte con una sola capa!
Hidroxiapatita y biónica
Afortunadamente, hoy en día es posible reproducir el esmalte gracias a la innovación y los avances de la tecnología dental. El llamado esmalte artificial está compuesto de hidroxiapatita biónica o biomimética y se basa en el principio de la biónica. El término «biónica» combina «biología» y «técnica». Hace referencia a la aplicación de un fenómeno natural a un sistema técnico. Este concepto ya se ha utilizado con éxito en objetos cotidianos:
- La lente de la cámara fotográfica está inspirada en el ojo humano.
- Los cabezales de las fregonas se inspiran en los tentáculos de los pulpos.
- El Velcro se basa en la forma en que los ganchos de las fresas se adhieren a las cosas.
- El efecto loto repele el agua y la suciedad.
- Los helicópteros se inspiran en las libélulas.
- Gracias a sus finos surcos laterales, la piel del pez de arena es increíblemente lisa, siendo así el modelo ideal para la superficie de las plantas de energía solar.
- Los diminutos orificios de las vainas de la amapola inspiraron los saleros.
- La habilidad especial del pájaro carpintero influyó en la invención del martillo neumático.
- La forma de la trucha sirvió de plantilla para los dirigibles.
- La piel de tiburón se copió para fabricar trajes de buzo, con el fin de minimizar la fricción entre el agua y la superficie del cuerpo.
Estos son solo algunos ejemplos del campo de la biónica. La naturaleza representa un modelo muy popular porque sabemos que funciona. Con frecuencia, estos sistemas se han visto sometido a pruebas durante miles de años y han salido victoriosos en el proceso de evolución. Ahora aprendemos de ellos.
Hidroxiapatita biomimética en productos Bioniq®
La mayoría de los logros en el campo de la biónica derivan en innovaciones técnicas. La producción de hidroxiapatita biomimética no solo ha permitido remodelar una sustancia mineral, sino también combinarla con un dentífrico. Por ese motivo, los productos Bioniq® también hacen eco de la mezcla «biología» y «técnica» en su nombre.
Todos los dentífricos Bioniq® contienen esta innovadora sustancia activa (hidroxiapatita) biomimética, también conocida como esmalte artificial. Gracias a este ingrediente, aportamos a los dientes todo lo necesario para mantenerse sanos más tiempo.
Durante el cepillado, la estructura microcristalina de la hidroxiapatita se acumula directamente en la superficie del esmalte, permitiendo así reparar pequeñas grietas y zonas porosas del esmalte. Con el uso diario de los dentífricos Bioniq®, los dientes no solo se tornan más lisos, sino que también permanecen limpios más tiempo, ya que las bacterias presentes en todos los microbiomas orales sanos son incapaces de adherirse tan eficazmente a la superficie de las piezas dentales. También se reduce la sensibilidad al dolor.
Además, numerosos estudios demuestran que la hidroxiapatita biomimética tiene un efecto beneficioso sobre la salud bucal. Compruébelo usted mismo.